Nunca será intención personal mía y por ende de este blog decirte como debes entrenar, comer, vivir o pensar.
El éxito en cada una de estas facetas es algo personal y que cada uno debe buscar a lo largo de su vida. A lo largo de la mía me he enfrentado a envites de la más diversa índole, pero sobre todo he aprendido, he vivido y créeme, para hacer esto, no hace falta descargarse ninguna aplicación.
De igual manera que cada persona es una sin igual forma de vida, cada atleta debe ser catalogado como un individuo único. No hay ningún programa, ejercicio, dieta o sistema que funcione para todos por igual, de igual manera que no hay un estilo de vida valido para todos los seres humanos que poblamos este planeta.
Sugerir que solo existe un camino para hacer las cosas no es más que una demostración de ignorancia y arrogancia a partes iguales. Desde mi experiencia solo hay un camino hacía la verdad, ser honesto.
Todo absolutamente todo lo que aquí quede reflejado habrá sido previamente contrastado por el mejor laboratorio que existe, la propia experiencia de la vida. Ya sean métodos de entreno, herramientas para cambiar tu sistema de creencias, saber cómo gestionar tus emociones, técnicas de meditación o cualquier otro tópico del que se hable aquí, todo habrá sido previamente testado por un servidor.
Siendo éste contraste y enfoque totalmente de ámbito personal, ni que decir tiene que quiera caer en el ámbito del extremismo y el totalitarismo (yo tengo razón y los demás no) jamás será esa mi intención y jamás me desviare de la intención de informar y educar (en la medida de lo posible) y no lavar cerebros (para eso ya tenemos otros canales) y que cada cual saque su propia conclusión.
Llevo 24 años en el mundo del deporte y he tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales, entrenadores y mentores a los que debo gran parte de lo que en la actualidad se y conozco sobre la materia. Ahora, en mis 41’s, sigo entrenando tan duro o más que el primer día, enfrentándome a nuevos desafíos (deportivos y personales) con la misma PASIÓN que el primer día, porque para lo que muchos es un gran negocio, para otros pocos es un estilo de vida.
Mi forma de entender el entrenamiento (y por ende la vida) es de una manera simplista y minimalista, basándome en los postulados de la vieja escuela o la ley Espartana, nada de fuegos de artificio, nada de píldoras mágicas, nada de atajos, nada de palabras bonitas.
Espero que a través de este blog podamos, de una manera conjunta, crecer, evolucionar, aprender y mejorar en todos los aspectos que sean propuestos.
“Más vale un gramo de acción que una tonelada de intención.”