LOS 4 NIVELES
Lograr el equilibrio de estas entidades no es tarea fácil, se requiere práctica y desarrollar un estilo de vida saludable.
Cuidar el cuerpo podría ser el comienzo para lograr este equilibrio, lo cual nos permitirá tomar acción con nuestra mente. Con el cuerpo y mente funcionando correctamente podemos aumentar nuestro nivel de conciencia y entonces trabajar nuestra parte espiritual.
Esto implica entendimiento, voluntad y disciplina para cambiar nuestros hábitos actuales por algunos de los que te menciono a continuación.
Cuerpo
Una vez que nos hemos dado cuenta de la importancia del cuerpo, lo que buscamos es poder darle lo que le hace falta en cada momento. Si buscamos la forma en que se sienta confortado y bien activo, siempre tendrá una razón para sentirse sano.
Durante muchos años se pensó que el cuerpo y la mente estaban separados y que no influía el uno sobre el otro, sin embargo gracias a muchas investigaciones y pruebas científicas, se logró determinar que existe un lazo muy estrecho entre ambos y que los problemas emocionales repercuten sobre el cuerpo en forma de dolores, molestias físicas y hasta enfermedades.
Por ello es importante cuidar y amar nuestro cuerpo para que se encuentre siempre sano y evitar que se enferme.
Hacer ejercicio, descansar bien o alimentarse de forma sana y variada son algunos de los hábitos saludables que debemos de incorporar si queremos durar más años y con una buena calidad de vida. El cuidado del cuerpo es fundamental para que estemos bien y nos sintamos con fuerza con eso de cumplir nuestros propósitos.
¡MAS MOVIMIENTO!, MENOS MEDICAMENTO
Mente
Si la mente se enferma, el cuerpo también sufre. Este principio es válido de ambas maneras. Si el cuerpo está siendo afectado, la mente también sufre las consecuencias.
Debemos ser muy cuidadosos con la mente, incluso con los sentimientos del corazón, porque el cuerpo generalmente tiende a sanar mucho más rápido que las heridas que llevamos en nuestro interior.
Es necesario realizar un buen trabajo de interiorización, con el fin de identificar los pensamientos que no nos sirven y desecharlos. O, en su defecto, para sustituirlos por pensamientos más útiles.
Frente a todos los bombardeos y sobrecargas a los que estamos expuestos día tras día en los diferentes contextos en los que vivimos, ¿cómo mantener la salud mental?
LO PRIMERO QUE SE RINDE ES LA CABEZA, A PARTIR DE AHÍ EMPIEZA TU ENTRENAMIENTO. ¡¡NO LO OLVIDES!!
Emociones
Nuestro estado de ánimo o salud emocional, tiene un efecto sobre el cuerpo porque el cerebro está conectado al sistema inmune y afecta, de forma negativa o positiva, sobre él.
Cuidar de tu vida emocional es hacerte responsable de tus emociones, aprender a gestionarlas y descubrir una manera mucho más saludable de experimentarlas.
Existen algunos aspectos que debemos cuidar para mejorar nuestra salud emocional: Cuidar tu autoestima o autoconfianza, no dejarte llevar por los estados de ánimo negativos, aprender a amar y ser amado y saber escuchar.
Como resultado de estas mejoras, te sentirás emocionalmente mejor, porque la mejora emocional muchas veces demanda que tomes una acción en el mundo real.
LA ÚNICA PERSONA QUE ESTARÁ CONTIGO TODA LA VIDA, ERES TÚ. ASI QUE ÁMATE, CONSIDÉRATE, CUÍDATE Y VIVE ORGULLOSO DE TI.
Espíritu
Al igual que el ejeercicio nos hace sentir mejor con nuestro cuerpo e inicia el camino hacia el equilibrio cuerpo-mente, existen hábitos para cultivar nuestra alma y a nivel psicológico, también son muy importantes para nuestra salud.
La reflexión es la mejor práctica para cultivar tu alma y una de las cosas más importantes que debemos hacer para lograrlo, es desarrollar nuestro proceso de autoconocimiento, es decir, conocernos a nosotros mismos.
ASÍ COMO PIENSAS, SIENTES; ASÍ COMO SIENTES, VIBRAS; ASÍ COMO VIBRAS. ATRAES.