Hoy quiero compartir con vosotros una pregunta para la reflexión; ¿cambiarías tus hábitos para centrarte en lo realmente importante?…
¿Cómo es posible que existan desventajas de usar el móvil al hacer ejercicio?… Una pregunta que probablemente se harán muchas personas que lo usan para controlar las calorías quemadas, ver los ejercicios y programar sus entrenamientos.
Si bien es una gran herramienta, existen algunos efectos secundarios de usar el móvil en el gimnasio o durante la rutina de ejercicios. En pocas palabras, el uso del dispositivo desvía la atención cerebral y muscular, lo que evita que logres tus objetivos.
Como todo en la vida, el descontrol y el abuso tienen unos costes que pagar. Por ende, un uso desproporcionado de la telefonía móvil al entrenar conllevará efectos negativos para nuestros objetivos físicos, funcionales o de rendimiento. Las consecuencias no deseadas más comunes son las siguientes:
Pérdida de ATENCIÓN en el ejercicio en cuestión, descansos entre series condicionados, preocupación constante por que no se rompa, afecta negativamente a la estabilidad y la coordinación.
¡Toma el control, ponte pautas estrictas! Guarda el móvil en la taquilla y en pocos días verás lo bien que te sientes al centrarte en tu sesión. O utilízalo para escuchar tu música favorita como elemento motivacional. Elige sabiamente y con sentido común; poco a poco veréis cómo el rango de mejora es mucho mayor sin la distracción de entrenar con el móvil.
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¡Que lo disfrutéis!